Todos llevamos dentro una Fiera Corrupia, nuestra cara B.
A la Fiera Corrupia le gusta ocultarse, jugar con las piedras en la sombra. Murmura, ríe, se enfada y a veces grita. A veces nos susurra cosas al oído. Sale cuando menos te lo esperas.
Tratamos de mantenerla oculta, aunque hay gente que alardea de su Fiera Corrupia. La Fiera Corrrupia es desagradable, cruel, no tolera, actúa, muerde y luego piensa. Hace daño y lo sabe, busca el punto débil, y cuando lo encuentra, aniquila, desgarra.
A la Fiera Corrupia la conocen nuestros seres queridos, algún compañero de trabajo, incluso puede que algún amigo. Pero en el fondo la Fiera Corrupia actúa por amor. Simboliza la crueldad en el nombre del amor. La verdad individual, la honestidad brutal.